Gn 38.1-30 - "Olvidamos ser el pueblo de Dios" - Serie Génesis No. 85
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Somos parte de un pueblo especial que ha costado la vida del Salvador Jesucristo, pero muchas veces olvidamos esto. Hubo un pueblo que también lo había olvidado, había olvidado también que había propósitos especiales en ellos.
¿Qué hace Génesis Cap 38 en medio de la historia de José? ¿De qué manera esto es importante para la historia bíblica o salvación? Muchos estudiosos se han preguntado eso por mucho tiempo.
Pero Génesis 38 va a mostrar la debilidad humana y al mismo tiempo la FIDELIDAD DE DIOS. Génesis 38 va a mostrar por qué el pueblo de Dios se acaba de enlistar a un viaje muy especial y difícil que será hacia EGITO.
Génesis 38 da muchas respuestas sobre Quién es Dios y lo que demanda del ser humano y mostrará como opera Dios en situaciones extremas. Génesis 38 tiene muchas verdades para nosotros.
El título del mensaje de hoy es: “Olvidamos ser el pueblo de Dios” y está basado en Génesis 38.1-30 y si abres tu corazón al Espíritu Santo de Dios, Él obrará para la Gloria de Su Nombre en tu vida.
EXÉGESIS Gn 38.1-30
EXÉGESIS Gn 38.1-30
Resumen:
José fue vendido por sus hermanos. Su padre Jacob está de luto y todos los hermanos de José callan y ven a su padre sufrir, lo consuelan, pero ninguno se atreve a decirle que ellos fueron los que vendieron a su hermano José y se lo llevaron a Egipto.
1 Aconteció en aquel tiempo, que Judá se apartó de sus hermanos, y se fue a un varón adulamita que se llamaba Hira.
“Aconteció en aquel tiempo..” - Este tiempo tendría que ser después que José fue vendido. Judá sería bastante joven, probablemente entre 20 a 26 años.
“..que Judá se apartó de sus hermanos..” - No se nos dice el motivo por el cual Judá se aparta de sus hermanos. ¿Habrá tenido que ver en algo que él fue uno de los dos que se opuso a dar muerte a José por parte de sus hermanos?
Muchos creen que Judá no podía consolar falsamente a su padre y que en esto se diferenciaba de sus hermanos.
“..y se fue a un varón adulamita..” - “Hira” es el hombre que vive en una tierra llamada Adulam.
2 Y vio allí Judá la hija de un hombre cananeo, el cual se llamaba Súa; y la tomó, y se llegó a ella.
Judá es heredero de un pacto que Dios ha hecho con sus padres. Este pacto incluía guardar la Ley, formar parte del pueblo y recibir la tierra, así como un descendiente que bendeciría a toda la humanidad, que fue Jesucristo. Pero Judá no está honrando estos propósitos al tomar una mujer de los cananeos.
Abraham, padre de sus padres, había prohibido a su siervo que Isaac tome mujer de los cananeos. Recordemos este versículo:
3 y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;
A Judá no parece importarle mucho esto. Vemos como el nivel moral y de obediencia a Dios, había disminuido notablemente en la generación de los hijos de Jacob. Judá toma mujer de los cananeos, contrario a los propósitos de guardar la fe.
Cuando no tienes una relación de dependencia te vas apartando del Señor y caes en una decadencia moral.
3 Y ella concibió, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Er.4 Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Onán.5 Y volvió a concebir, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Sela. Y estaba en Quezib cuando lo dio a luz.
Judá tiene 3 hijos con la mujer que tomó. Er es el primogénito, Onán el segundo hijo y Sela el tercero.
Pero ¿Por qué la Escritura narra esta historia? ¿Acaso es importante o acaso narra todos los descendientes de todos los hijos de Israel?
Debemos recordar el propósito de la Escritura:
La simiente de salvación, que lleva a Jesucristo, va a venir por Judá. La genealogía de Cristo se va armando poco a poco y hasta el momento tenemos a Abraham, Isaac, Jacob y Judá.
Esto ha sido y es importante porque la línea mesiánica siempre ha estado bajo ataque satánico o en relación a la torpeza o pecado del hombre, y si hubiese quedado a responsabilidad del hombre, nunca hubiese llegado el Salvador.
Y ahora la historia de Judá se vuelve intensa y triste:
6 Después Judá tomó mujer para su primogénito Er, la cual se llamaba Tamar.7 Y Er, el primogénito de Judá, fue malo ante los ojos de Jehová, y le quitó Jehová la vida.
“..Judá tomó mujer para su primogénito Er..” - Haciendo una relación de edad, desde que fue vendido José hasta que el pueblo vaya a Egipto, parece que Judá dio mujer a su hijo Er cuando Er era realmente muy joven.
“..la cual se llamaba Tamar..” - Esta mujer que aparece en escena es importante para este relato. ¡A partir de ella vendrá el Salvador!, pero el primogénito de Judá es un hombre malo. No se nos dice por qué es malo, pero Dios que inspira este Escrito, dice que fue malo ante Sus ojos.
“..y le quitó Jehová la vida.” - Que severo el juicio de Dios, que pocas veces en la Escritura tenemos una situación similar, donde a causa de la maldad, Dios mismo determina la muerte inmediata.
Hagamos una pausa en esto. Porque parece ser muy fuerte lo que hace el Señor y alguien podría decir: ¿Realmente Dios puede hacer esto con las personas? La respuesta es: No objetamos el derecho de CREADOR o SOBERANÍA de Dios cuando nos da la vida, pero cuando quiere tomarla y ejerce Su mismo derecho de Creador o Soberano, parece que tenemos problemas. Dios es Creador y Soberano, pero no es un Tirano. Es JUSTO. Sea lo que sea que haya pasado con este hombre, Dios fue siempre JUSTO y ejercició su justicia ante lo malo que hizo este joven.
¿Te imaginas si hubiésemos nacido en ese entonces, antes de las increíbles riquezas y gracia que viene por Cristo? ¿También hubíesemos pasado el filtro o la regla de Dios? ¿Cuántos de nosotros hubiésemos perdido la vida no por culpa de Dios, sino por culpa personal y por la justicia de Dios?
¡Pero lo que acaba de suceder representa un problema! No habrá descendientes para Judá y la línea mesiánica! Al menos no de su hijo primogénito. Una vez más siempre hay problemas que provienen de lo oscuro cuando se trata de la línea mesiánica de donde viene la Salvación. Gn 3.15, mostraba que un descendiente de la mujer iba a terminar con Satanás y entonces desde ahí la descendencia de la mujer siempre ha estado en peligro.
Y ahora Judá va a tratar de solucionar el problema de la descendencia:
8 Entonces Judá dijo a Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, y despósate con ella, y levanta descendencia a tu hermano.
A esto se llama “Levirato”. La palabra “Levir” quiere decir “cuñado” o “hermano de tu esposo”. En los tiempos del Antiguo Oriente esto era común. La ley hetea hacía una referencia a que cuando un hombre moría muy joven y no daba descendencia a su esposa, su hermano estaba en la obligación de tomar a la mujer y tener con ella descendencia que sería legalmente de su hermano difunto.
De hecho, en la Biblia también esto va a ser parte de la Ley Mosaica años más tarde.
Judá parece tener toda la intención de cumplir estas obligaciones de los cananeos, pero al mismo tiempo parece tener misericordia con la “viuda” y esto era muy importante en este tiempo.
Pero esta ley del LEVIRATO en realidad generaba conflictos para los hermanos a causa de que la herencia mayor sería para el hijo que tendrían a nombre de su hermano y realmente no de ellos:
9 Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra, por no dar descendencia a su hermano.
Onán es un hombre sumamente despreciable. Primero que no cumple la ley oriental, menosprecia a su hermano al no querer darle descendencia, y utiliza a la mujer para obtener placer al “intentar” cumplir con esto, pero sabiendo que realmente no le dará hijos.
Onán tiene relaciones con la viuda pero no le permite quedar embarazada.
Hasta el día de hoy se utiliza la palabra “onanismo”, que cuyo significado literal dice: “Interrupción del acto sexual o coito antes de producirse la eyaculación para evitar la fecundación”
Y sucede lo que siempre sucede con aquellos que actuán mal ignorando al Creador que también es Juez. Lo secreto a los hombres no puede ser secreto ante los ojos de Dios:
10 Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida.
Onán el hijo de Judá, que también tendría que haber sido bastante joven, no quiere levantar descendencia a su hermano y utiliza a Tamar para su satisfacción en la simulación del cumplimiento de esta obligación.
“Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía..” - El Señor que está presente, termina haciendo el mismo juicio que al hermano mayor, y le quita la vida.
Si volvemos al contexto general de Génesis, las opciones de herederos de Judá para la línea mesiánica se va reduciendo cada vez más:
11 Y Judá dijo a Tamar su nuera: Quédate viuda en casa de tu padre, hasta que crezca Sela mi hijo; porque dijo: No sea que muera él también como sus hermanos. Y se fue Tamar, y estuvo en casa de su padre.
Este versículo se convierte en el principal de este capítulo, hay que analizarlo bien:
“Quédate viuda en casa de tu padre, hasta que crezca Sela mi hijo..” - Lo que apartemente dice Judá a Tamar es: “No te preocupes, igualmente vas a tener descendencia y en realidad legalmente para tu esposo difunto y para mi casa, porque en cumplimiento de la ley del LEVIRATO, Sela, mi hijo menor te será dado cuando crezca”.
Pero lo que acababa de decir, en realidad era tan solo una mentira. Judá realmente no quería dar a su hijo menor a Tamar y el motivo parece ser realmente repugnante.
“..porque dijo: No sea que muera él también como sus hermanos..” - Para Judá, el problema de muerte no era la maldad de sus hijos, sino que ahora parecía ser Tamar, como siendo la responsable de la muerte de ellos. Hay mucha discusión en esto. Desde pisar líneas de superstición hasta defensores de Judá por cuidar a su hijo menor. Se ha dicho realmente de todo. Y si bien no podemos precisar por que Judá actúa así, tenemos las palabras de Judá que si bien en el mejor de los casos está cuidando al hijo menor, lo está haciendo justificando a sus hijos perversos y asignando el mal o responsabilidad a la inocente (Tamar). Y esto sí es algo bastante serio.
¡Más bien que Dios es Fiel a Sus promesas de un Salvador! porque viendo el actuar de Judá él podía haber sido el siguiente en perder la vida a causa de su propio mal!
¡La Biblia está mostrando la degradación moral y espiritual en la casa de Israel, en la casa de Judá! Mientras más estudiamos la Biblia podemos conocer más la oscuridad del hombre y más de la GRACIA de Dios! ¡Realmente no merecemos nada y recibimos todo en Cristo!
Y volviendo al contexto de Génesis, es entonces que las cosas se complican más, porque las posibilidades de descendencia de Judá sigue reduciéndose mucho más aún:
12 Pasaron muchos días, y murió la hija de Súa, mujer de Judá. Después Judá se consoló, y subía a los trasquiladores de sus ovejas a Timnat, él y su amigo Hira el adulamita.
Muere la mujer de Judá y él ya no tiene otros hijos, sino únicamente Sela, a quien no quiere dar a Tamar porque piensa que va a morir.
“..y subía a los trasquiladores de sus ovejas a Timnat..” - En esta fiesta, como lo hemos visto anteriormente en la historia de Jacob y Labán, se hacía una celebración cuando llegaba la trasquila de ovejas.
13 Y fue dado aviso a Tamar, diciendo: He aquí tu suegro sube a Timnat a trasquilar sus ovejas. 14 Entonces se quitó ella los vestidos de su viudez, y se cubrió con un velo, y se arrebozó, y se puso a la entrada de Enaim junto al camino de Timnat; porque veía que había crecido Sela, y ella no era dada a él por mujer.
“Entonces se quitó ella los vestidos de su viudez, y se cubrió con un velo, y se arrebozó, y se puso a la entrada de Enaim, junto al camino..” - Tamar es una mujer despreciada, engañada por Judá, no se le han cumplido sus derechos como viuda acerca del descendiente y hasta ha sido responsabilizada por Judá como “la que trae mala suerte o suerte de muerte a casa”.
“..porque veía que había crecido Sela, y ella no era dada a él por mujer..” - Tamar, y se nos dice tan poco de ella, pero en su situación de angustia es rebasada en el razonamiento y conducta correcta y entonces también es presa de las malas ideas.
Se pone junto al camino, pero se viste de prostituta, ocultando su identidad y su duelo, de tal forma que en la celebración de trasquila de ovejas pueda ser tomada por su suegro Judá.
Tamar actúa para intentar “enmendar” la injusticia de Judá y del sistema social y para esto recurrirá al engaño y a la prostitución.
¡Podríamos hacer varios estudios sobre esto! ¿Cuántas veces empujamos a personas a actuar de manera pecaminosa a causa de nuestra falta de justicia? Judá es culpable pero Tamar al buscar justicia a su manera y mas aún de forma pecaminosa también se convierte en culpable.
Una pequeña luz en esta oscuridad al entender o tratar de entender a Tamar, nace en muchos estudiosos, que creen que sería posible que Tamar conozca las promesas o bendiciones que significan ser parte de la casa de Israel y que ansíe demasiado ser parte de ellas. Sin embargo, en cualquier caso, el método se acerca al fanatismo y es sumamente incorrecto.
15 Y la vio Judá, y la tuvo por ramera, porque ella había cubierto su rostro. 16 Y se apartó del camino hacia ella, y le dijo: Déjame ahora llegarme a ti: pues no sabía que era su nuera; y ella dijo: ¿Qué me darás por llegarte a mí?
Juda piensa que esta mujer es una ramera. Judá no puede reconocer a Tamar, tiene cubierto su rostro.
En la cultura cananea la prostitución no era algo mal visto. Existía la prostitución sagrada, que consistía en visitar “los santuarios” y recurrir al servicio de una prostituta sagrada antes de plantar sus campos o durante las temporadas de esquilas de ovejas, esto para “traer” fertilidad o prosperidad para sus campos y rebaños.
Judá se ha involucrado tanto con su familia “cananea” y la cultura de los cananeos que ya no puede diferenciar lo que es correcto a un pueblo idólatrata y lo que es correcto para alguien que pertenece al pueblo escogido de Dios. Judá peca gravemente por la fornicación, aún no sabiendo que la mujer era su nuera Tamar.
“..¿Qué me darás por llegarte a mí?” - Y este es el plan de Tamar. Embarazarse de su suegro (Judá) y como su vida estaría bajo riesgo de muerte al ser acusada de fornicación, entonces podría lograr una posibilidad de sobrevivir al ser vinculada a Judá.
17 El respondió: Yo te enviaré del ganado un cabrito de las cabras. Y ella dijo: Dame una prenda hasta que lo envíes. 18 Entonces Judá dijo: ¿Qué prenda te daré? Ella respondió: Tu sello, tu cordón, y tu báculo que tienes en tu mano. Y él se los dio, y se llegó a ella, y ella concibió de él.
“..Yo te enviaré del ganado un cabrito de las cabras..” - Este es el pago que quiere hacer Judá pero no es lo que buscaTamar.
“..Tu sello, tu cordón, y tu báculo..” - El sello era algo representativo de Judá, probablemente podría ser similar a un anillo o una pieza de metal con alguna figura grabada personal. Posiblemente también podría ser la pieza de metal que ellos colgarían no en su mano sino en su cuello para firmas en las tablas de arcilla. El cordón parece ser el medio de sujeción de ese anillo o pieza metálica y el báculo como un bastón para ayudar a caminar, guiar a los animales o a veces ser utilizado como un arma, pero era tan personal que podía tener grabado algo particular que lo vinculara con su dueño.
“Y él se los dio, y se llegó a ella, y ella concibió de él..” - Tamar resulta embarazada de Judá. Había logrado su propósito. Se ha arriesgado mucho, podía haber sido descubierta y entonces perder la vida o al estar embarazada y hallada en fornicación su vida también está expuesta. Por otro lado, ha buscado recompensa o justicia propia, y lo ha hecho con sus métodos y ensuciándose.
19 Luego se levantó y se fue, y se quitó el velo de sobre sí, y se vistió las ropas de su viudez. 20 Y Judá envió el cabrito de las cabras por medio de su amigo el adulamita, para que éste recibiese la prenda de la mujer; pero no la halló. 21 Y preguntó a los hombres de aquel lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera de Enaim junto al camino? Y ellos le dijeron: No ha estado aquí ramera alguna.
Tamar vuelve a ponerse las ropas de su viudez mientras Judá trata de cumplir con el acuerdo que había hecho con la prostituta. Judá desea recuperar sus prendas pero no encuentra a la mujer.
“¿Dónde está la ramera de Enaim junto al camino?” - Nadie ha visto a aquella mujer, que solo había buscado a Judá.
22 Entonces él se volvió a Judá, y dijo: No la he hallado; y también los hombres del lugar dijeron: Aquí no ha estado ramera. 23 Y Judá dijo: Tómeselo para sí, para que no seamos menospreciados; he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste.
Judá se justifica al haber hecho el intento de buscar a la ramera y tiene como testigo a su amigo adulamita.
Pero generalmente los hombres que se autojustifican también son los primeros que están dispuestos a juzgar a otros o ver los males de otros:
24 Sucedió que al cabo de unos tres meses fue dado aviso a Judá, diciendo: Tamar tu nuera ha fornicado, y ciertamente está encinta a causa de las fornicaciones. Y Judá dijo: Sacadla, y sea quemada.
"..Tamar tu nuera ha fornicado, y ciertamente está encinta a causa de las fornicaciones..” - La verdad es que habían fornicado ambos, tanto Judá como Tamar. Con seguridad que puede ser indignante que el juicio se hace solo a Tamar. Pero debemos considerar el contexto legal-cultural. Judá era viudo y no tenía ningún compromiso, mientras Tamar legalmente sí estaba comprometida con el tercer hijo de Judá “Sela”. La ley obligaba a Sela a tomar a Tamar, y aunque esto nunca había sucedido si Tamar estaba embarazada, se consideraba fornicación. Esto para la ley cananea y humana, aunque bajo los ojos de Dios Judá era tan culpable como Tamar.
“..Y Judá dijo: Sacadla, y que sea quemada.” - Judá con la autoridad que tenía bajo su casa puede instruir juicio a Tamar. Ella había cometido una falta grave contra su familia y contra su hijo Sela.
Parece que Judá es un hombre que intenta vivir correctamente y a veces nos sorprende cuánto se aleja de esto. Se va de casa por no consolar falsamente a su padre, intenta cumplir la ley dando a sus hijos a Tamar, intenta hacer juicio en su derecho contra Tamar, pero es un hombre que no se ha mirado a sí mismo.
25 Pero ella, cuando la sacaban, envió a decir a su suegro: Del varón cuyas son estas cosas, estoy encinta. También dijo: Mira ahora de quién son estas cosas, el sello, el cordón y el báculo.
“..cuando la sacaban..” - El juicio ya estaba en ejecución.
“..Del varón cuyas son estas cosas, estoy encinta.”- Esto debió ser un golpe fuerte para Judá. Él se consideraba limpio pero acaba de darse cuenta que la prostituta de aquel camino era su nuera Tamar.
26 Entonces Judá los reconoció, y dijo: Más justa es ella que yo, por cuanto no la he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció.
Hay algo bueno en Judá después de una narración tan terrible. Y es que este hombre acaba de reconocer su mal y su injusticia contra una viuda.
“..Más justa es ella que yo..” - Esta es la confesión de Judá. Por lo general, no se verá confesión sino justificación en los que cometen el mal, pero es sorprendente que hay confesión en Judá.
¡Cuánto necesitamos aprender a confesar nuestros pecados y no ha justificarlos!
Judá puede ver que Tamar hizo las cosas mal pero que su intención era la restitución a su derecho y que a causa de Judá ella había llegado a situaciones extremas. Esto lo reconoce Judá.
“..Y nunca más la conoció..” - Tamar no quería tener ninguna relación con Judá y Judá tampoco con Tamar, había algo bueno en esto, y nunca más volvió a pasar. Parece ser que esta es una prueba también del arrepentimiento genuino de Judá. Donde hay arrepentimiento, también hay corrección de obras.
27 Y aconteció que al tiempo de dar a luz, he aquí había gemelos en su seno. 28 Sucedió cuando daba a luz, que sacó la mano el uno, y la partera tomó y ató a su mano un hilo de grana, diciendo: Este salió primero.
La narración bíblica pasa ahora a mencionar algo que no podría quedar sin registrarse. La simiente del Salvador iba a venir de Juda por parte de Tamar. La simiente del Salvador va a venir por uno de esos gemelos.
29 Pero volviendo él a meter la mano, he aquí salió su hermano; y ella dijo: ¡Qué brecha te has abierto! Y llamó su nombre Fares. 30 Después salió su hermano, el que tenía en su mano el hilo de grana, y llamó su nombre Zara.
Se vuelve a mencionar la batalla que hay en el vientre nuevamente por ser primogénito. “Fares” será el hijo por el cuál vendrá el Salvador. De esta manera, con una narración bastante difícil, Dios soberanamente escoge a Fares para que pueda ser parte de la descendencia del pueblo de Israel que venía por Judá y que iba hasta Cristo.
MEDITEMOS EN LA PALABRA
MEDITEMOS EN LA PALABRA
Lo que sucedió hace un buen tiempo atrás tiene un propósito y también ese propósito nos alcanza a nosotros.
Podemos aprender algunas cosas sobre Judá:
Alejarse del Señor te lleva a perder de la mente y el corazón los propósitos eternos con consecuencias para ti y tu familia. El camino de regreso es la confesión y arrepentimiento.
Alejarse del Señor te lleva a perder de la mente y el corazón los propósitos eternos con consecuencias para ti y tu familia. El camino de regreso es la confesión y arrepentimiento.
Para Judá, José estaba en la ruina y decide tomarse un tiempo lejos de la casa de su padre. Sin embargo, la historia muestra que el que está en la ruina es Judá.
Judá se ha juntado tanto con los cananenos, tomó esposa de ellos, sus hijos nacen en sus costumbres y leyes, y Judá empieza a vivir por lo que es correcto para los cananenos y no lo que es correcto para Dios.
¿No te ha pasado esto? ¿No estamos también en la ruina pensando que estamos bien? ¿No te has juntado tanto al mundo que lo que es correcto para el mundo empieza a ser correcto para tí también? Papeles falsos, documentos arreglados, métodos del mundo, de los amigos, que no parecen ser malos, pero que son tan contrarios a la Palabra del Señor.
Judá ha olvidado que él es parte del pueblo escogido de Dios. En realidad todos los hermanos y todo el pueblo que venía estaba olvidando ser parte del pueblo de Dios. Judá ha fracasado como padre, sus hijos se comportan como los cananenos y mueren haciendo lo malo.
¿Cuántas veces hemos empujado a nuestros hijos hacia Canaán? ¿Cuántas veces no hemos tenido el valor para decirles lo que agrada a Dios y lo que desagrada a Dios? A veces no solo borramos de nuestra mente y corazón los propósitos eternos, sino también de los corazones de nuestros hijos. ¡No nos engañemos y no engañemos a nuestros hijos! Dios se reserva el derecho de Creador, Soberano y Juez, de hacer juicio contra el pecador.
Judá encontró el camino a la confesión y en sus obras se mostró el arrepentimiento. No tocó más a Tamar.
13 El que encubre sus pecados no prosperará;
Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
Este viaje de Judá parece que era necesario. Tenía que darse cuenta que estaba haciendo muchas cosas malas. Pero encuentra lo que pocos encuentran, el arrepentimiento. Y un día todas las tribus se estarán yendo a la ruina y la de Judá se mantendrá en pie.
Podemos aprender algunas cosas también de Tamar:
El fin NUNCA justifica los medios. Nuestros actos deben dar testimonio de nuestra fe. La gracia sobreabundante de Cristo es también la esperanza de los paganos.
El fin NUNCA justifica los medios. Nuestros actos deben dar testimonio de nuestra fe. La gracia sobreabundante de Cristo es también la esperanza de los paganos.
Tamar fue injustamente tratada y su derecho olvidado. Quería realmente ser parte de la descendencia de esta familia especial. Había esperado esto 3 veces y no le era posible. Pero se equivocó pecaminosamente al buscarlo con sus propios métodos.
Comprendamos algo como creyentes: Profanar el cuerpo es profanar el templo de Dios, no se busca justicia propia profanando el templo de Dios. ¿Dónde está la dignidad personal y el testimonio de nuestra fe que se da a conocer con nuestras obras?
El fin nunca justifica los medios. Deja los medios a Cristo y confía y espera en Él.
Si Tamar quería ser parte de las bendiciones de Israel, estaba a un paso de encontrar a Dios buscándolo y Él iba a escuchar. Pero hay una gran verdad teológica en esta historia. Ningún pagano que se arrepienta o ninguna persona que busque a Cristo estará excluida de las bendiciones del Salvador. No se nos dice mucho de Tamar, tan solo que ella lucha bastante por ser parte de esta descendencia.
El nombre de esta joven Tamar quedó registrado como parte de la línea mesiánica de Jesucristo:
3 Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram.
Tamar muestra que Cristo también es la esperanza de todo pueblo que quiera dejar su vida atrás y quiera ir hacia Cristo.
14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.
No importa quien seas, cuál sea tu pasado, si quieres ser salvo, si quieres las bendiciones de Abraham, necesitas FE, fe en Cristo, y entonces recibirás el Espíritu, serás heredero de la vida eterna.
Y finalmente.
El SEÑOR es FIEL a sus promesas. Dios en Su Providencia ha garantizado que la línea mesiánica nunca esté en peligro y llegue el SALVADOR. Alabemos a Dios por su PRECIOSA GRACIA y entreguémonos a Jesucristo en la FE.
El SEÑOR es FIEL a sus promesas. Dios en Su Providencia ha garantizado que la línea mesiánica nunca esté en peligro y llegue el SALVADOR. Alabemos a Dios por su PRECIOSA GRACIA y entreguémonos a Jesucristo en la FE.
La simiente de la mujer de Génesis 3.15 siempre está bajo ataque satánico y bajo la destrucción humana por causa del pecado. Pero aún así la promesa de un Salvador nunca estuvo en juego. Y esto vino por Judá y Tamar.
Ahora podemos comprender mejor por qué el pueblo irá a EGIPTO y por qué serán esclavos allá. El pueblo ha perdido la identidad. Judá lo había hecho. En Egipto volverán a tener esa identidad de pueblo de Dios.
Después de esta porción, solo podemos decir que la elección de Judá es solo por gracia. Ninguno de los hermanos realmente podría ser merecedor de esto. Nadie lo es. Pero la gracia del Señor es grande, abundante y maravillosa. Alabemos al Señor por su extraordinaria Gracia.
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
En el registro del nacimiento de Cristo se encuentran GRANDES PECADORES, Judá es uno, Tamar es otra, ninguno es una persona perfecta. Nosotros también somos grandes pecadores, pero en la cruz de Cristo es que todos estos pecadores pueden tener vida.
Si eres un gran pecador, necesitas, necesitamos de Jesucristo hoy. Vamos a orar.